Ir a contenido
Envío 24/48h 2,99€. ENVÍO GRATIS a Península y Baleares a partir de 50€.
Envío 24/48h 2,99€. ENVÍO GRATIS a Península y Baleares a partir de 50€.
Imagen de dos niñas haciendo puzzles para el árticulo "¿Cómo elegir el puzzle perfecto para tu hijo?" del blog PuzzlesIn.

¿Cómo elegir el puzzle perfecto para un niño?

Cuando buscamos puzzles y vemos la cantidad y la variedad de puzzles que hay en tiendas y supermercados es lógico que tengamos dudas y que no sepamos por dónde empezar.

¿Qué puzzle comprar? ¿Cuántas piezas debe tener un puzzle? ¿Es adecuado comprar un puzzle de 1000 piezas a un niño de 10 años? ¿Será demasiado para él? ¿Es seguro un puzzle para un niño de 2 años? ¿Qué es mejor un puzzle de dinosaurios o un puzzle de planetas?

Como ocurre con cualquier cosa, siempre queremos comprar lo mejor. Todos queremos elegir el puzzle perfecto para nuestro hijo. El que más le guste y que más le convenga para su educación. Como nuestra experiencia nos dice lo más caro no siempre es lo mejor. Por eso debemos de tener en cuenta una serie de aspectos que nos ayudaran a elegir el puzzle perfecto.

Un puzzle no adecuado a la edad de nuestro hijo puede hacer que éste no disfrute de lo que debe ser una experiencia agradable y divertida. Un puzzle demasiado difícil o con demasiadas piezas podría hacer que nuestro hijo se desanime y acabe por aburrir el puzzle. Imaginemos por ejemplo un puzzle de 100 piezas en un niño de 2 años. El niño no sabrá por dónde empezar. Eso es porque a su edad la mayoría de niños no han desarrollado ni la concentración ni la motricidad adecuada para completar este tipo de tareas.

La clave para elegir el puzzle perfecto para un niño está en determinar el nivel de dificultad adecuado para su edad. Ahí, además del número de piezas del puzzle, hay otros factores como por ejemplo la temática o el tamaño de las piezas, que también son muy importantes. Elegir un tema de interés para el niño le mantendrá motivado hasta el final. El tamaño de las piezas en cambio es fundamental en determinadas edades donde el tacto y el agarre son fundamental para desarrollar su movilidad y coordinación.

Seguidamente detallamos algunos factores que consideramos importantes a la hora de elegir un buen puzzle.

1. Tipos de puzzles

A pesar de la gran variedad de puzzles y todos los tipos que existen, todos se reducen a dos categorías. Es lo que comúnmente conocemos como puzzles y rompecabezas. Son dos palabras que a veces utilizamos de forma intercambiable, pero cada vez más diferenciamos por el tipo de producto que llegan al mercado con su nombre.

Los rompecabezas tradicionales suelen estar hechos de madera. Normalmente consisten en piezas grandes de madera con diferentes formas que se entrelazan entre sí. A veces, los rompecabezas suelen venir con un marco o estructura que sirve de guía y donde encajan todas las piezas.

Para los más pequeños hay rompecabezas de madera muy sencillos donde encajar los números, las letras del abecedario u otras formas que pueden despertar su interés como animales, coches o personas.

Para los adultos hay rompecabezas de mayor dificultad. Muchas veces, dependiendo de la cultura de la que provenga el rompecabezas, la forma y el tema suele variar. Cada región tiene sus propias tradiciones, pero normalmente los rompecabezas están hechos de madera y tienen formas geométricas con detalles de la cultura o región de la que provengan. Así pues, podemos encontrar rompecabezas de muchas clases que retan a los jugadores de modos diferentes.

Los puzzles clásicos, en cambio, suelen estar hechos de fichas de cartón o madera, que pueden ir desde unas pocas unidades a miles de piezas. Cada ficha es diferente y solo se puede encajar una ficha puzzle con otra. De ahí su dificultad, hay que encontrar la ficha perfecta y encajar las unas con las otras. La forma del puzzle es normalmente plana, y tradicionalmente suele ser de forma rectangular, aunque cada vez más encontramos formas más diferentes.

2. Número de piezas del puzzle

Imaginemos un niño de 8 años haciendo un puzzle de 10 piezas. Seguramente lo acabe en menos de un minuto. Po otro lado, imaginemos un niño de 8 años con un puzzle de 1000 piezas. En este caso, el puzzle probablemente supere sus habilidades cognitivas del niño, lo que puede llevarle a aburrir el puzzle y a dejar la tarea a medias.

Este ejemplo ilustra la importancia de elegir un puzzle con el número de piezas adecuado para cada edad. El número de piezas de un puzzle es probablemente el factor más importante a la hora de elegir un puzzle. Especialmente cuando los puzzles son para bebes o niños menores de 10 años.

Los bebes necesitan puzzles o rompecabezas sencillos con pocas piezas, quizás 2 o 3 piezas. Las piezas deben de ser fáciles de sujetar y agradables al tacto. Conforme los niños van creciendo se puede ir aumentando el número de piezas de un puzzle y al mismo tiempo su complejidad.

En estos casos hablamos de bebes y niños, pero ésta regla también se aplica para aquellos mayores que quieran mantener o mejorar sus habilidades cognitivas y motrices. Por ello, conviene prestar atención y elegir el número de piezas adecuado a cada persona y edad.

3. Tema del puzzle

Puzzles de paisajes, puzzles de arte de museo, puzzles de dragones, puzzles de gatos, puzzles de unicornios… Todos estos son solo ejemplos de algunos temas de puzzles que podemos encontrar. Hay a niños a los que les gustan los dinosaurios y hay niños a los que les gustan los unicornios. Cada niño es un mundo y cada puzzle también.

La edad del niño es importante para elegir el temar correcto, pero en este caso no es el factor determinante. Simplemente imaginemos a un niño en edad escolar. Hay niños a los que les gustan los coches, mientras que a otros les puede gustar los astronautas y el espacio. La edad del niño y su entorno pueden influir en sus gustos, pero cada niño es diferente y sus gustos también. Es totalmente lógico.

A veces son los niños los que eligen lo puzzles, pero otras veces somos los padres lo que elegimos. Con ello normalmente tratamos de orientar a nuestros hijos en su educación. Un tema correctamente elegido seguramente despertara interés en el niño y le motivara en su aprendizaje. En cambio, un puzzle inadecuado o sin interés puede hacer que se aburra y no acabe el puzzle. Lo que se pretende es motivar al niño para juegue y aprenda al mismo tiempo.

4. Tamaño de las piezas del puzzle

Existe una gran variedad de puzzles y de fichas de puzzles. Cuando compramos un puzzle u otro juguete lo más importante siempre es la seguridad del niño. Por regla general, cuanto más pequeño es el niño más grande deben ser las piezas del puzzle.

Los niños menores de 3 años están todavía trabajando la movilidad y la coordinación de sus manos, por ello es recomendable que a esa edad las piezas de los puzzles sean grandes y fáciles de manejar. Los niños pequeños tienen las manos pequeñas y necesitan piezas grandes y agradables al tacto que despierten su curiosidad e interés por agarrarlas.

Las piezas grandes son también muy importantes para la seguridad de los niños pequeños. A los niños les encanta meterse cosas en la boca y las piezas de puzzle pequeñas pueden ser muy peligrosas. Se han dado casos de asfixia o atragantamiento por la ingestión de piezas de puzzles o piezas de otros juegos. Por eso es conveniente prevenir y comprar el tamaño de las piezas recomendado para cada edad.

Cuando compramos un puzzle debemos fijarnos en la señal de +3 que aparece la caja. Esto significa que el puzzle ha sido diseñado y es seguro para niños de 3 años en adelante.

5. Material del puzzle

La madera y el cartón son los materiales que se han utilizado tradicionalmente en la fabricación de puzzles, aunque recientemente se han ido incorporado otros materiales como el plástico, la espuma o incluso el cristal.

El cartón es el material más común. Actualmente podemos encontrar puzzles con piezas de varios gramajes y calidades. Cuanto más gruesas sean las fichas mejor será el puzzle, pero probablemente también será más caro. Si la calidad no es buena las piezas de cartón se deforman y se rasgan con facilidad, lo que dificulta su ensamblaje y su conservación.

La madera es el primer material que se utilizó en la fabricación de puzzles. Como sabemos la madera es un material ecológico. Tradicionalmente los puzzles de madera utilizaban un marco donde empotrar las fichas, aunque esta tradición se ha ido perdiendo y ahora podemos encontramos puzzles de madera con las formas más sorprendentes. Los puzzles clásicos suelen tener forma rectangular, pero también los hay redondos y con formas específicas como por ejemplo un puzzle con forma de cabeza de león o un puzzle con la forma del planeta Tierra.

También hay que hacer una mención especial a aquellos puzzles de madera cuyas fichas han sido diseñadas con formas específicas, como por ejemplo las siluetas de animales u otros objetos relacionados con el tema del puzzle. Esto se debe a que la tecnología también ha avanzado mucho en la fabricación de los puzzles. Algunas empresas utilizan maquinas con tecnología láser para cortar sus puzzles, lo que permite diseñar y cortar piezas de madera con una precisión milimétrica.

Cuando compramos un puzzle de madera debemos de asegurarnos de que las piezas hayan sido propiamente diseñadas y cortas. Esto es, que las piezas no tengan picos o roturas que puedas dañar a nuestros hijos. En el caso de los puzzles cortados a laser esto no ocurre ya que las piezas son cortadas con mucha precisión. De todas formas, es conveniente llevar cuidado y prestar atención al tamaño de las piezas ya que estos puzzles suelen tener piezas y detalles muy pequeños.

Otros materiales empleados en la fabricación de puzzles son la espuma y el plástico. Ambos materiales proporcionan más flexibilidad para diseñar y fabricar puzzles. El encaje de las fichas de espuma y plástico suele ser mejor, aunque como hemos explicado antes, no se recomiendan para niños pequeños por el peligro que puede tener. Estos materiales suelen ser utilizados en la fabricación de puzzles 3D. El plástico y la espuma permite diseños y agarres que otros materiales más rígidos como la madera o más débiles como el cartón no permitirían.

6. Tipo de imagen del puzzle

La imagen de un puzzle juega un papel fundamental en su elección. Un dibujo puede hacer que nos guste más o menos un puzzle y, al mismo tiempo, puede hacer que el puzzle sea más fácil o más difícil.

Un puzzle, por ejemplo, con la imagen de un bosque con tonos y formas parecidas será más difícil de hacer que un puzzle con 3 animales donde los colores y las siluetas sean perfectamente diferenciables. El diseño de la imagen y la cantidad de colores son aspectos a considerar cuando compramos un puzzle. Cuanto más contraste haya entre las imágenes más fácil será el puzzle.

En cambio, otros puzzles utilizan colores parecidos o únicos para aumentar su dificultad. Pensemos por ejemplo en los puzzles de paletas de colores donde se combinan colores muy parecidos o en los puzzles de un solo color, esto es puzzles donde la imagen esta compuesta por un único color, por ejemplo, puzzles de color negro o puzzles de color amarillo en los que se pretende retar al jugador y donde la única pista es la forma de las piezas.

Cuando compramos un puzzle hay que pensar que la imagen también determina su nivel de dificultad. En los puzzles con varias imágenes un niño puede desarrollar varias estrategias, como por ejemplo agrupar las fichas por colores, para ayudarle a completarlo más rápido. En cambio, en los puzzles donde la imagen tiene colores similares esta opción es más complicada.

7. Forma del puzzle

En cuanto al diseño, hoy es día podemos encontrar puzzles de todas las formas imaginables. Hay puzzles cuadrados, puzzles redondos o puzzles con formas y temas específicos.

Por ejemplo, hay puzzles formas de animales, puzzles con formas de instrumentos musicales o puzzles con formas de planetas…. Sin olvidar el puzzle con forma de pizza. Estos puzzles suelen tener piezas irregulares que siguen el mismo tema del puzzle. En el caso del puzzle de pizza, las fichas seguramente tengan la forma de sus ingredientes: pepperoni, pimientos, olivas…

Prestando atención a su usabilidad, podemos encontrar puzzles con marco, ya sean de forma rectangular o con un diseño específico. Estos puzzles suelen ser los más adecuados para los niños pequeños. El marco les proporciona una previsibilidad y les sirve de guía para completar el puzzle. Mientras que los puzzles con formas y piezas irregulares les causan confusión y son más difíciles de anticipar.

Para los adultos, el diseño o la forma del puzzle puede añadir interés. Cuanto más diferente es el puzzle más desafiante y más divertido puede ser.

 --------

En resumen, el proceso de elegir un puzzle no es complicado, pero conviene tener en cuenta algunos de estos aspectos.

Conocer las habilidades y los intereses del niño es fundamentales para elegir el puzzle perfecto. No olvidemos aspectos como el material, el número de piezas o su tamaño. El diseño de la imagen también es importante ya que una imagen u otra puede aumentar o disminuir su dificultad, y al mismo tiempo puede crear mayor o menor interés en el niño. Lo que pretendemos es que los niños se motiven, jueguen y aprendan hasta completar el puzzle.

Cuando tenemos en cuenta estos factores nos resultara más fácil elegir el puzzle perfecto. Lo que queremos es ver a nuestros hijos disfrutar e involucrarse hasta el final. El aprendizaje suele verse como una tarea que requiere esfuerzo, mientras que el juego suele verse como algo positivo, de ahí que aprender jugando sea tan interesante.

Un puzzle correctamente elegido puede proporcionar horas de diversión y aprendizaje. Además de recuerdo que queda para siempre.

Artículo anterior Los 10 mejores puzzles para viajar en 2021